Esta temporada ya estaban tardando en aparecer las
primeras “riñas” entre pilotos de un mismo equipo, y como ya se esperaba los
protagonistas de la F1 vuelven a ser los dos pilotos del equipo que te da alas:
Webber y Vettel parecen estar condenados al odio eterno. En la última carrera
ya quedó patente que Webber no piensa ceder ni un centímetro para ayudar a su
compañero de equipo a hacerse con la victoria, y por si fuera poco al finalizar
la carrera Vettel se llevo un buen susto al ver como su compañero durante la
celebración de la victoria le recortaba en la línea de meta hasta el punto de
casi cerrarle contra el muro.
Pero esa es la magia de la F1, y gracias a esta
rivalidad probablemente esta temporada será una de las más emocionantes del
año. La pena es que para ver la siguiente carrera habrá que esperar un par de
semanas, pero mientras tanto los amantes del motor ya pueden ir echándole un
vistazo a las apuestas de F1 en William Hill
para saber cómo andan las cuotas.
Los más conservadores a la hora de apostar deberán
esperar hasta las clasificaciones para ver qué piloto viene con las pilas
cargadas para ganar la carrera, lo cual viendo como están todos los equipos
podría decirse que es casi imposible de predecir, ya que cualquier piloto puede
dar la sorpresa y colocarse en la primera línea de salida para la carrera. ¡La
emoción está servida, y como decía cierto comentarista… si parpadean se lo van
a perder!
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